El rincón de los rechazados

A veces, y por muy diversas razones, cuando entregas una ilustración al cliente, esta no gusta. No es por falta de calidad, ya que se supone que si el cliente te contrata, es que das la talla y este lo sabe. Simplemente puede deberse a que el proyecto no se visualiza igual por ambas partes.
Por eso se hace hincapié en el tema de la comunicación en todos los libros sobre ilustración. Una buena comunicación hace que el riesgo de cometer ese tipo de errores se minimice.

Tras 10 años en la profesión, hace unos meses me ocurrió a mi por primera (y espero última) vez. El cliente (no revelaré cual), me encargo una ilustración para un díptico. La primer propuesta, a la que corresponde esta ilustración, fue rechazada por parecer demasiado infantil.

Ignacio Parbulito

Finalmente el proyecto fue aceptado en su segunda propuesta y todos contentos.
Creo que esta bitácora es un buen espacio para que ilustraciones que jamás verían la luz de otra manera, finalmente la vean.
Así que de vez en cuando publicaré en esta bitácora alguna ilustración que no tenga cabida en la web, la cual recuerdo:

www.ignacioochoa.es