Llega el 2008

Hoy es el último día del año y menudo año.
Siempre he pensado que los años se dividen en tres grupos; buenos, malos y de cambios.
Al principio pensé que el 2007 era un año bueno, después paso a ser malo hasta que me di cuenta que era uno de esos años de cambios. Los años de cambios nunca son ni para bien ni para mal; tan solo son años en los que todo cambia de forma muy convulsa y que después viene el año de consolidación que es el que define la bondad o la maldad de esos cambios.

2007 ha tenido cosas malas:
La terrible experiencia laboral de Bypass.
La crisis económica.
La separación de mis padres.
El estado de salud de mi mujer.
La crisis de los 30.
Me ingresaron en un hospital por primera vez

Pero también ha tenido cosas buenas:
He conocido a un gran amigo, Raúl.
Me he casado oficialmente con Carmen.
He tenido muchos reconocimientos profesionales.
Superé mi crisis de los 30 diez minutos antes de cumplirlos.

En realidad; siempre tendemos a decir que los años son malos, a no ser que sean excepcionalmente buenos. Y eso es porque no valoramos las pequeñas bondades de la vida.
Para mi no hay nada mejor que estar con mi mujer y mi perrico. Disfrutar de mis amigos y disfrutar con el trabajo y lo mejor que me ha pasado este año es darme cuenta de ello, creo que es el mejor regalo que he podido recibir. Este es el año en el que me he dado cuenta de quien soy y de quien quiero ser en el futuro.
Evidentemente, cada año tiene que ser mejor que el anterior, hay que ser ambiciosos, pero desde el punto de vista de que un año a tendido cosas buenas y para e que viene queremos más y mejores.

Mi amigo Raúl tiene un brindis para esta noche; "Que lo mejor que nos ha pasado este año sea lo peor que nos pase el que viene".

Así que Feliz año 2008
Sean felices con las pequeñas cosas, porque son el auténtico regalo de la vida.

¿Libros a peso?

Esta misma tarde he ido a un centro comercial de Zaragoza y he visto algo que me ha dejado escandalizado.
En uno de sus pasillos había uno de esos puestos improvisados donde vendían libros a peso; sí, sí, a peso.
Y allí los tenían, amontonados en cestas metálicas sin orden ni compostura con sus precios por kilos como si fuesen mandarinas; ¡a 9 € el kilo de novela policiaca, oigaaa! Incluso tenían un peso para pesarlos.
Ya me da pena ver la fruta y la verdura (bueno, la verdura no tanto) amontonada en los mostradores de las fruterías como para tener que ver también así a los libros.
Me acerqué a curiosear y la verdad es que no tenían nada interesante, por lo menos no a la vista, ya que hurgar en el fondo era imposible. Lo malo es que el puesto estaba a rebosar de gente que compraba libros. Por lo que veo a mucha gente no le importa comprar basura (porque la verdad es que aquellos títulos eran restos de restos) si es barata.

En fin señores libreros, si quieren vender muchos libros, móntense una librería como si fuese una frutería y vendan los libros a peso. Da igual lo que sea, la gente los comprará por estar baratos y, por supuesto, por venderse en un centro comercial.

Cine: Metrópolis


Recreacióón del cartel original de Metróópolis (1927)

El otro día leí con estupor, que Hollywood prepara un remake del filme alemán Metrópolis (1927) de Fritz Lang. Miedo me da lo que puedan hacer.
Lo cierto es que la industria del cine americana anda corta de ideas y recurre demasiado a los remakes. En breve se estrena Soy leyenda, un remake de El último hombre vivo (1971). Sobre este remake he oído de todo, desde que esta muy bien hasta que es muy malo. Un remake, difícilmente puede ser bueno, aunque es posible que sea muy digno, como fue, en mi opinión, el remake de El tiempo en sus manos (1960) de Georges Pal (y basado en la novela de H.G. Wells), titulado (en España) La máquina del tiempo.
Volviendo a Metrópolis; no sabemos (o no quiero acordarme) quién va a ser el director ni cual va a ser el nuevo enfoque, pero mucho me temo que el ambiente, la trama y el mensaje de la película de Fritz Lang se quedará a mitad.

No hay más que ver el caso ya ocurrido en 1927. Es sabido que dados los años que han pasado y que el celuloide se conserva muy mal, no se ha conseguido recuperar una versión exacta de la película de 1927, aunque la restauración de la Friedich Wilhelm Murnau Stiftung es la más completa y exacta hasta la fecha. Pero poca gente sabe que existen dos versiones originales de Metrópolis, la alemana y completa que prodriamos llamar "director's cut" y la americana, que sólo vieron en los años 20 en EEUU. Esta versión es igual que la alemana pero algo más corta, ya que se eliminaron escenas que "el público americano no iba a entender". Con ello se consiguió que el mensaje social se suavizase y no llegase realmente al público.

Breve sinopsis:
En la futura ciudad de Metrópolis, las clases pudientes se entregan a los placeres de la vida mientras los obreros trabajan día y noche para mantener la ciudad. Fredersen, el hijo del amo de Metrópolis, descubre las condiciones en las que viven los trabajadores de Metrópolis y conoce a María, una muchacha que (a modo de Santa) lidera el movimiento de concienzación social. Cuando la revolución estalla, Freder (el amo de Metrópolis y el científico Rotwang crean un robot para sustituir a los trabajadores humanos. El prototipo será idéntico a María, para crear confusión entre el proletariado.

Si quieren saber más sobre Metrópolis, aquí van dos enlaces:
Resultado de la búsqueda de Metrópolis (la de 1927) en IMDB
http://www.imdb.com/title/tt0017136

Resultado de buscar Matrópolis (la de 1927) en la Wikipedia
http://es.wikipedia.org/wiki/Metrópolis_(Fritz_Lang)

Cine: Kevin Smith Parte 1 (de 2)



No hay director (guionista, productor y actor) en Hollywood más curioso que Kevin Smith. A priori, y de hecho, muchos piensan así, Kevin Smith es un friky que hace alocadas películas de adolescentes malhablados. Sin embargo, Smith se ha revelado como un autor de culto que no ha perdido ni la frescura ni un humor bastante personal (y bastante friky también). Las películas de Kevin Smith, casi siempre protagonizadas por los mismos actores tocan temas muy personales y al mismo tiempo universales. Y la magia de este director reside en sacar la idea más trascendental en la situación más absurda. Kevin Smith, es capaz de cambiar tu vida en una sola frase. Sus películas son siempre personales y salen a la luz sus placeres en la vida como Star Wars o su pasión profesional por los cómics.

Otro de los alicientes en su cine es la conexión entre sus diferentes películas. El proyecto que empezó siendo una trilogía ambientada en Nueva Jersey, se ha convertido en una pentalogía entrelazada. Sus películas interactúan entre sí en cuanto a cronología y personajes. A esta conexión entre sus filmes, hay que añadir la conexión que hay entre las películas y sus cómics. Al igual que hizo Georges Lucas con los cómics de Star Wars, Kevin Smith aclara situaciones y tramas en los cómics, como por ejemplo que es lo que sucede en el velatorio que aparece en Clerks o el extraño viaje que realizan Jay y Bob el silencioso entre Persiguiendo a Amy y Dogma.
Hagamos un breve repaso por su filmografía básica más importante.

Clerks (1994): Su opera prima (como largometraje). Kevin Smith cogió a un grupo de actores noveles y amigos y los junto en la tienda donde trabajaba. Narra la insulsa vida de Dante, un dependiente de badulaque que asume su vida sin nada de resignación. Se queja de su vida y culpa a los demás de ella, pero no hace nada por cambiarla. Clerks sucede tan sólo en un día en la que al protagonista le sucede de todo. En el film, se alterna risa y drama, lo superfluo y lo profundo. De bajo presupuesto y rodada en Blanco y negro, Clerks fue la película más alquilada en EEUU y el pase para Kevin Smith al cine comercial y profesional. En esta película aparecen por primera vez dos personajes que aparecerán en el resto de su filmografía; Jay y Bob el silencioso interpretados por su amigo Jason Mewes y el propio Kevin Smith. Existe un cómic homónimo que narra algunas situaciones omitidas en la película y que son del interés de los seguidores de K. Smith.

Mallrats (1995): A Kevin Smith se le encargó esta película con la que conseguiría la fama y el dinero para hacer la película de su vida, la que realmente quiere hacer. Esta vez, Smith contrata, junto a sus amigos de siempre a estrellas incipientes como Jason Lee y Ben Affleck. Mallrats es una película de amoríos juveniles muy comercial que, al igual que Clerks transcurre prácticamente en una única localización (un centro comercial) y en un sólo día. Los protagonistas son dos parejas TS y Brandi, Brandon y René que rompen el mismo día y por razones muy parecidas, el egoísmo de ellos. Los chicos deciden ir a pasar el día al centro comercial donde se desenlazará todo, conocerán a una fauna humana muy curiosa (entre los que se encuentran Jay y Bob el silencioso) y donde triunfará el amor. A pesar de lo superfluo de la trama, Kevin Smith consigue sitio para lo trascendental de las relaciones humanas, Star Wars y sobre todo los cómics gracias a la aparición estelar de Stan Lee (el mítico guionista de la factoría Marvel).

Persiguiendo a Amy (1997): La película personal que Kevin Smith quería hacer. Holden y Banky son dos autores de cómic en pleno éxito gracias a sus superhéroes “Blutman & Chronic” (inspirados en Jay y Bob el Silencioso). En una convención, Holden se enamora de Alyssa, otra joven autora de cómics. Holden se obsesiona con ella, pero es lesbiana. Holden intenta ser correspondido y termina siendo víctima de la confusión y del nerviosismo. Kevin Smith nos cuenta una historia muy personal de alguien a quién a perdido.
Como curiosidad hay que decir que Mike Allred prestó sus lápices para las simulaciones de los cómics que aparecen (incluso aparece brevemente en la película) y que se publico un cómic de “Blutman & Chronic” firmado por Holden y Banky.

Fin de la primera parte.

Mi perro se llama Dudo

Ayer mi perro cumplió dos años. A Carmen, mi mujer y a mi nos parece que fue ayer cuando llegó a casa.
Parece mentira, pero a nuestro perro se le puede decir que ya le queríamos antes de conocerlo, incluso antes de que naciera.
Carmen siempre habría querido tener un perro y nunca le dejaron yo tuve otros perros; Maby (cuya muerte fue muy dramática) y Peque, el padre de Dudo. Cuando nos fuimos a vivir juntos pensamos en tener un perro que fuese descendiente de Peque (el perro de mis padres), ya que tiene muy buen carácter, es muy espabilado y es muy bonito. Y lo llamaríamos Dudo (en honor a Dudo Fraggle de Fragglerock, una serie de TV).
Al poco nos enteramos que, en el pueblo, donde mi padre vive, Peque iba a tener descendencia y le pedimos uno de los cachorros. El 5 de Diciembre de 2005 me llamo mi padre para decirme que Dudo había nacido.


Dudo nada más llegar a casa

Dudo fue el primero de una camada de cuatro cachorros, el único macho y el único que nació con los colores de Peque, su padre. Nació el más débil y todavía conserva alguna dentellada de sus hermanas. Posiblemente ese sea el origen de su carácter tan difícil.
Mi padre se lo llevó a los pocos días metido en un bolsillo y lo tuvo en casa casi un mes. Y el 29 de Enero de 2006 mi madre lo trajo desde el pueblo.
Ya en casa correteó por toda la habitación que le habíamos dejado y nos dejó su primera impresión (un hermoso pastel).

El animal creció y a enfermedades como lombrices, tenias, cistitis y alguna operación, se le sumó un carácter muy difícil que afortunadamente hemos ido corrigiendo mi mujer y yo.
Aún así no deja que se le acerquen extraños ni otros perros macho, parece un demonio de Tasmania cuando se enfada.
Nos hemos enfadado con él muchas veces pero no podemos evitar quererlo y realmente nos ha cambiado la vida para bien.


Dudo, este verano

Nos encanta su viveza, nos encanta verlo correr, su comprensión, su bondad escondida y esos ojos que hablan.

Mi amigo César

Hoy es día 1 de Diciembre, es un día muy especial. Todos los días 1 de los últimos años, el día 1 de Diciembre se ha convertido en el día de la nostalgia.

Verán, el día 1 de Diciembre, además de ser el día internacional del SIDA, es el cumpleaños de mi amigo de la infancia César Aldana (sí, se llama como el poeta gaditano). Y cuando se acerca esta fecha me acuerdo mucho de él y me pregunto ¿dónde estará?

Recuerdo su compañía, prácticamente desde que tengo uso de razón. En los pocos recuerdos que me quedan de preescolar aparece él. Siempre íbamos juntos en el colegio. Sólo en el colegio, porque vivíamos muy lejos el uno del otro. César era mi mejor amigo, y cuando uno es un niño, ese es un vínculo muy especial.
Aún recuerdo la angustia que sufrí cuando en uno de esos arrebatos infantiles le propiné un tremendo patadón en los testículos que hizo que se estuviese retorciendo de dolor un buen rato.

Cuando era pequeño y me operaron de anginas, falté tanto a clase que tuve que repetir 2º de EGB, el destino quiso que el también tuviese que repetir, aunque creo que por razones muy diferentes. Al cambiar de clase fui perdiendo a muchos de mis amigos, pero él y yo permanecimos como uña y carne.
Los dos teníamos (y tenemos, quiero pensar) la misma edad y cumplimos los años con una diferencia de días y Diciembre era el mes de las celebraciones. El día 1 iba a su casa para celebrar su cumpleaños, después llegaba el mío y poco más tarde, Navidad, Año nuevo, Reyes...
También recuerdo aquellas tardes de sábado que íbamos al videoclub, porque mi amigo César era de los pocos que tenían vídeo en aquel momento, para alquilar una película de Bruce Lee.
No recuerdo muy bien en qué punto, César se quedó atrás académicamente, ninguno de los dos éramos buenos estudiantes, pero creo que él lo llevaba peor. César era de aquellos niños cuyo objetivo era terminar EGB lo antes posible para ponerse a trabajar. Y así debió de ser.

Poco antes de terminar ese ciclo, César y yo nos distanciamos.
No volví a saber nada de él en años hasta que un día, un Sábado por la noche me lo encontré por la calle. Físicamente no había cambiado mucho, pero sí había cambiado un poco su forma de ser. Mi último recuerdo de él era el de un niño desaliñado y alegre y de pronto me encuentro a un punki en la calle que resultó ser mi amigo César. La emoción del reencuentro fue mutua y nos pusimos al día ambos. En apenas un mes nos encontramos tres o cuatro veces; era lógico, porque yo solía frecuentar con mis amigos un bar que siempre estaba lleno de punks. Y desde hace unos años no he vuelto a saber nada de él.

Todos los días 1 de Diciembre, me acuerdo de mi amigo César Aldana porque es su cumpleaños y me pregunto ¿dónde estará? y ¿qué habrá sido de él? y también pienso en que ojalá pudiese llamarlo o dar con él para felicitarle por su cumpleaños, porque además es de los pocos que me acuerdo.
¡Qué tristes son las amistades perdidas (que no olvidadas)!

No se dónde estará en estos momentos, a veces tengo miedo al pensar que es posible que ni esté. Pero siempre lo recuerdo y siempre será mi amigo.