La primera vez que me llamaron "señor"

Esta mañana estuve imprimiendo unas ilustraciones para una expo que tengo a la vista y el dependiente me llamó "señor".
Es curioso, aunque ya tengo una edad y oficialmente ya soy señor, eso de "señor" me supo a cuerno quemado. Finalmente llegué a un acuerdo con el dependiente y empezó a llamarme "joven", no está mal.

Después de aquello me acordé de la amarga experiencia que resulta la primera vez que te llaman "señor". Es amarga porque normalmente te coge muy joven, desprevenido y como te lo suelta un chaval, te recuerda que tu ya no tienes esa edad.
Parece mentira, pero esa primera vez que alguien te llama "señor" es un trauma.

La primera vez que me llamaron "señor", tenía unos 12 ó 13 años. Estaba en Pastrana en un conocido pueblo de la Alcarria donde mi padre, mi hermano mayor y yo solíamos ir a una feria de apicultura (era el negocio familiar). Aunque yo sólo tenía esa edad, ayudaba a atender en el stand, y creo que no se me daba mal. Un día mi padre o mi hermano estaba atendiendo a los padres de un chaval de unos 9 años, cuando este me dijo "¿Cuánto cuesta esto señor?" En aquel momento sentí como un rayo caía sobre mi.
Afortunadamente, aquel chaval después me preguntó, en tono confidencial "¿Y cuanto te pagan?" Aquello me hizo mucha gracia en el momento; pero aquel primer "señor" dirigido hacia mi me marcó.

Viendo lo importante que es ese momento en la vida de un ser humano, he pensado que estaría bien que los lectores de esta bitácora contasen abiertamente aquella vez en la que alguien le llamo "señor/a".
Se que no hay muchas visitas, pero les animo a compartir tan tremenda experiencia.