Mi compañero de trabajo, "Dudo", tranquilo en su cama cuando está en mi estudio (Foto móvil).
Entre las ventajas que tiene mi oficio, está el de trabajar en casa con unos horarios relativamente flexibles (a veces puede ser una desventaja). Esta ventaja conlleva otra que, dado mi carácter, valoro mucho; y es el hecho de trabajar en soledad. Trabajo bastante bien en equipo, mis antiguos compañeros de trabajo lo pueden atestiguar, pero cuando me pongo a dibujar, la tranquilidad es un bien preciado.
Pero esta ventaja, en ocasiones, puede convertirse en desventaja, ¿qué ocurre cuando uno está demasiado solo, cuándo necesita compañía? Afortunadamente yo tengo un compañero de trabajo que no me falla casi ninguna mañana, hace compañía, no hace ruido y de algún modo me ayuda bastante; se trata de mi perro "Dudo". Ya he hablado de él en alguna entrada antigua (Mi perro se llama Dudo) y desde que que está en proceso de adiestramiento y su carácter se ha apaciguado se ha convertido en un gran compañero de trabajo.
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