Hoy es el último día del año y menudo año.
Siempre he pensado que los años se dividen en tres grupos; buenos, malos y de cambios.
Al principio pensé que el 2007 era un año bueno, después paso a ser malo hasta que me di cuenta que era uno de esos años de cambios. Los años de cambios nunca son ni para bien ni para mal; tan solo son años en los que todo cambia de forma muy convulsa y que después viene el año de consolidación que es el que define la bondad o la maldad de esos cambios.
2007 ha tenido cosas malas:
La terrible experiencia laboral de Bypass.
La crisis económica.
La separación de mis padres.
El estado de salud de mi mujer.
La crisis de los 30.
Me ingresaron en un hospital por primera vez
Pero también ha tenido cosas buenas:
He conocido a un gran amigo, Raúl.
Me he casado oficialmente con Carmen.
He tenido muchos reconocimientos profesionales.
Superé mi crisis de los 30 diez minutos antes de cumplirlos.
En realidad; siempre tendemos a decir que los años son malos, a no ser que sean excepcionalmente buenos. Y eso es porque no valoramos las pequeñas bondades de la vida.
Para mi no hay nada mejor que estar con mi mujer y mi perrico. Disfrutar de mis amigos y disfrutar con el trabajo y lo mejor que me ha pasado este año es darme cuenta de ello, creo que es el mejor regalo que he podido recibir. Este es el año en el que me he dado cuenta de quien soy y de quien quiero ser en el futuro.
Evidentemente, cada año tiene que ser mejor que el anterior, hay que ser ambiciosos, pero desde el punto de vista de que un año a tendido cosas buenas y para e que viene queremos más y mejores.
Mi amigo Raúl tiene un brindis para esta noche; "Que lo mejor que nos ha pasado este año sea lo peor que nos pase el que viene".
Así que Feliz año 2008
Sean felices con las pequeñas cosas, porque son el auténtico regalo de la vida.
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